Esta entrada pretende suscitar un debate con temple respecto a las Pruebas de Diagnóstico. Los resultados en Lengua no han sido buenos: de las tres destrezas, los alumnos se han mantenido en dos de ellas, y han bajado en Expresión Escrita. Los comentarios de los compañeros en las restantes pruebas parece que inciden en lo mismo: malas calificaciones y resultados iguales o peores que otros años.
Hablo por Lengua, que he corregido, amén de asistir a la realización de las mismas: una actividad oral bastante lamentable en su audición y contenido; una temporalización de las pruebas absolutamente nefasta: cada parte se acababa en media hora, con lo que había un descanso de una hora completa para hacer la siguiente (¿con qué ganas?); ejercicios de expresión escrita poco motivadores o ilógicos (comentar una moraleja que no tiene vuelta de hoja). Se me puede aducir que esas condiciones son las mismas para todos los centros, es cierto, y que estamos por debajo de la media. Pero aquí viene el quid de la cuestión: los resultados han bajado en gran manera porque ha habido unos cuantos alumnos que se han negado a hacer nada, tal cual, y han dejado casi en blanco las pruebas. ¿Qué se puede hacer contra esto?, ¿qué motivación tiene un alumno para hacer este tipo de pruebas?, ¿por qué se le da tanta importancia a las Pruebas de Diagnóstico por parte de las autoridades?, ¿somos responsables los profesores de estos malos resultados?
En concreto, estas pruebas deberían, parece, servir para cuestionarse algunas prácticas docentes. Sin embargo, en Lengua, en la Expresión Escrita (que es la que ha ido peor), ¿qué se supone que debemos hacer además de lo ya hecho? Ejemplo: alumnos de los dos cursos que doy han hecho cada uno de ellos entre 25 y 29 actividades escritas (dictados / redacciones) hasta la fecha, cada una de ellas corregida y entregada por el profesor, ¿es posible todavía practicar más esta destreza sin agobiar al alumno ni perjudicar a las otras destrezas o a la adquisición de conocimientos?
Espero vuestras opiniones.
1 comentarios:
Bien, Ángel. Me animo a ser el primero en dar mi opinión en este tema; con vuestro permiso :)
En realidad, hay muchas cosas de la docencia y de la educación que veo sin sentido (para algo soy adolescente), pero ciñéndonos a este tema en concreto, mi opinión es la siguiente.
Si realmente quieren que los alumnos hagamos unas pruebas de diagnóstico decentes (y hablo con conocimiento de causa, pues las hice el año pasado) opino que debería haber ejercicios motivadores.
Ya sé que es complicado... qué digo complicado... complicadísimo satisfacer las motivaciones de todos y cada unos de los alumnos... pero el realizar unos ejercicios así, sin ton ni son, la verdad... quitan las ganas hasta al más pintado.
En fin... que como siempre, tendremos que secundar, obligatoriamente, a los altos cargos y seguir aburriendo todos los comienzos de curso (yo hice las pruebas en octubre) a los alumnos con estas pruebas.
¡Saludos!
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